El pasado 28 de mayo publicábamos un post en el que hablábamos de la diferencia entre los ratios Deuda / EBITDA y Deuda Neta / EBITDA.
En esta ocasión volvemos a matizar el contenido y el significado de dicho multiplicador. Frecuentemente, y siempre en función de las particularidades de cada sector, se habla de que conviene evitar tener en cartera compañías con un ratio Deuda / Ebitda elevado. Cierto.
No obstante, debemos tener en cuenta que el multiplicador recoge toda la Deuda Financiera (a largo y corto plazo) viva, mientras que el denominador recoge exclusivamente el negocio ordinario (ingresos – gastos) del ejercicio en curso. Por ello, cuando escuchamos frases del estilo “su deuda triplica el negocio ordinario (Deuda / Ebitda = 3 veces), por lo que evitaríamos el valor”, debemos añadir un factor más a la ecuación: la estructura de endeudamiento o estructura de vencimientos. Obviamente, si toda la deuda venciera al cierre del ejercicio, la compañía tendría un serio problema pues con su actividad pura de negocio no cubre sus vencimientos; pero, por ejemplo, si el 70% de dicha deuda venciera a 10 años vista, por muy elevado que fuera el ratio actual Deuda / EBITDA, deberíamos tener en cuenta otros factores para evitar rechazar ipso facto la inversión en dicha compañía.
Categorías:Análisis fundamental
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